Los perros ocasionalmente pueden caer en la antropofagia cuando se desafectan de la presencia humana y los acosa el hambre.
En la Edad Antigua se recurría, en ciertas culturas, a los grandes depredadores para castigo de criminales y enemigos.
En principio los tiburones se alimentan de focas o especies similares, se piensa que solo ataca humanos en casos de hambre extrema, por exaltación ante la sangre o confundiéndolos con su alimento natural.
La fama de los tiburones como "come personas" está fuera de lugar, ya que no se ha demostrado y es poco probable, ya que por naturaleza no pertenecemos a su hábitat.
Este puede producirse entre varios miembros, aunque vulgarmente se asocia con la antropofagia, cuando seres humanos consumen a congéneres.
Las historias que se cuentan sobre canibalismo deben tomarse con cierto escepticismo: por ejemplo, Cristóbal Colón regresó a Europa con reportes de canibalismo en el Caribe, siendo así que este razonamiento se utilizó para promover alianzas y levantamientos con las tribus esclavizadas y canibalizadas relevando en el dominio a las antiguas tribus y civilizaciones dominantes , sonriendo a servidumbre a alrededor de un millar y medio de los nativos antes antropófagos.
[3][4] Ya por evidencia fósil o por simple extrapolación, se cree que los siguientes animales fueron antropófagos ocasionales en tiempos prehistóricos: En la Amazonia se escuchan relatos de niños que han sido raptados, para ser comidos, por águilas arpías.