No están directamente emparentados con los buitres del Viejo Mundo, también carroñeros, aunque se parecen mucho debido a la evolución convergente.
Hasta la década de 1990, los buitres americanos han sido considerados tradicionalmente como miembros del orden Falconiformes.
[3] Sin embargo, a finales del siglo XX algunos ornitólogos argumentaron que los catártidos están más estrechamente emparentados con las cigüeñas, en base al cariotipo,[4] datos morfológicos,[5] y comportamiento.
[6] Por lo tanto algunas autoridades los colocan en el orden Ciconiiformes junto con las cigüeñas y garzas;[7] Esta posición ha sido cuestionada como una simplificación desmesurada.
Por los fósiles hallados es claro que los Cathartidae tuvieron una diversidad mucho más alta durante el Plioceno-Pleistoceno, rivalizando con la actual diversidad de los buitres del Viejo Mundo y sus parientes en términos de formas, tamaños y nichos ecológicos.
[32] Ningún buitre del Nuevo Mundo posee siringe,[33] el órgano vocal de las aves.
[30] Las fosas nasales son ovaladas y están situadas en una suave base o ceroma.