Anselmo Polanco

[5]​ El historiador británico Paul Preston lo describe como un "clérigo pío, austero y conservador, dado a repartir limosnas entre los pobres".

[7]​ La circular terminaba haciendo una división entre "las dos ciudades enemigas de las que habla San Agustín: los bandos opuestos del bien y del mal",[7]​ refiriéndose al enfrentamiento electoral entre el Frente de Derechas y el Frente Popular.

[6]​ Desde el mismo comienzo de la contienda, Teruel quedó prácticamente sitiado por las fuerzas republicanas.

A pesar de la amenaza que se cernía, Polanco decidió permanecer en la urbe.

[9]​ El papel de Polanco no se limitó al ámbito meramente eclesiástico.

Si la víctima simpatizaba con el bando franquista, debía constar siempre como "asesinado".

Por el contrario, si se trataba de un republicano caído a manos de la "autoridad militar" se consignaría como "fusilado", pero solo cuando constara "oficialmente" o fuera "notorio"; debido a tales directrices, estos últimos casi siempre fueron inscritos con denominaciones tales como "accidente relacionado con la guerra", "hemorragia interna" o "herida por arma de fuego".

En pocos días cercaron la ciudad y ocuparon la mayor parte del casco urbano, exceptuando una serie de reductos donde resistían los sublevados.

[17]​ El ministro de Defensa republicano, Indalecio Prieto, deseaba que Polanco hubiera sido trasladado bajo escolta a la frontera francesa y se le dejara en libertad,[16]​ pero el gobierno republicano se opuso por mayoría a esta medida, recordando el carácter beligerante de Polanco y la pastoral que había publicado.

[24]​ El presidente Juan Negrín había dado órdenes estrictas de que los presos debían ser protegidos.

[22]​ Sin embargo, en medio del hundimiento militar republicano, la situación era caótica y las órdenes no siempre eran cumplidas.

Tras tomar la carretera de Les Escaules, la comitiva se detuvo un kilómetro y medio después, muy cerca del barranco Can Tretze.

El general republicano Vicente Rojo Lluch, que era un reconocido católico, llegó a escribirle al coronel Manuel Estrada Manchón para indagar sobre lo ocurrido.

Casa natal de Anselmo Polanco en Buenavista de Valdavia .
Lápida donde reposan los restos del obispo Anselmo Polanco, junto a los del vicario general Felipe Ripoll , en la Catedral de Teruel .