Ha sido incluido en la posición #40 entre los 100 mejores álbumes del rock argentino por la revista Rolling Stone.
Tres años antes el Che Guevara había sido asesinado mientras organizaba un movimiento guerrillero en Bolivia.
Ese año aparecerían las dos grandes organizaciones guerrilleras que actuaron en el país, Montoneros -de tendencia peronista- y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) -de tendencia marxista-.
Almendra, banda liderada por Luis Alberto Spinetta, apareció en 1969, renovando radicalmente la música popular argentina y latinoamericana, especialmente el rock cantado en español.
Junto a Los Gatos -banda precursora- y Manal, Almendra es considerada parte del trío fundador del "rock nacional", como se conoció en Argentina ese movimiento musical, generacional y cultural.
Prácticamente todos los temas de ese álbum se volvieron clásicos del rock nacional ("Plegaria para un niño dormido", "Ana no duerme", "Fermín", "A estos hombres tristes", "Color humano", "Figuración") y por sobre todos ellos "Muchacha (ojos de papel)", que se convirtió en un hit histórico, mantenido a través de las décadas.
La tapa del disco dice solamente "Almendra" escrita con el estilo de la letra manuscrita.
La contratapa, también dibujada por Spinetta, está toda ocupada por el laberinto verde y en uno de esos espacios aparece una pequeña almendra.
En este disco, que contiene joyas absolutas y desconocidas (como "Los elefantes"), el grupo no logró alcanzar la intensidad creativa del primer álbum.
Sobre la influencia del consumo de drogas en Almendra II, Spinetta se explayó con amplitud en las conversaciones que mantuvo con Juan Carlos Diez reunidas en Martropía.
La canción ha sido ubicada en la posición #52 entre las cien mejores canciones de la historia del rock argentino por la encuesta realizada por el sitio Rock.com.ar,[2] y sería el último tema interpretado por Almendra en vivo, en su recital de Obras en 1980.
El Disco 2 se inicia con "Parvas", una canción que Spinetta compuso inspirándose en los cuadros del pintor realista francés Jean-François Millet.
El tema fue inspirado por la repulsa que le produjo la crueldad contra los animales en la película Mondo Cane (1962).