[1] Así resulta que la influenca extremeña fuera notable en Aracena, Campofrío, Cortegana y Los Romeros, del mismo modo que las formas y líneas hispalenses dominaron en Beas, La Palma del Condado, Trigueros o Huelva capital.
Los hornos eran de tradición romano-arábiga, alimentados con pino, olivo, castaño y alcornoque.
Pero desde el último tercio del siglo veinte, han sido sustituidas por piezas decorativas, y formas más artísticas que artesanas.
Otro foco andaluz importante con influencia en la producción y formas aquí sería La Rambla.
[1] Además de los focos ya mencionados, se han documentado talleres y hornos en Bollullos, Bonares, El Campillo, Carrión de los Céspedes, Gibraleón, Lucena del Puerto, Manzanilla, Moguer y Rociana.