Alatriste

El encargo lo hacen fray Emilio Bocanegra y Luis de Alquézar.

Alatriste por su lado mantiene un romance con la actriz María de Castro, a la que Felipe IV toma como amante.

Este asunto le cuesta la amistad del Conde de Guadalmedina, íntimo del rey y amigo y protector de Alatriste, con quien llega a cruzar la espada.

Es en esta batalla donde suena "La Madrugá" como marcha agónica del ejército y donde el ya viejo capitán Diego Alatriste muere e Iñigo, para la defensa final asume como alférez.

Para espectadores poco avisados, esta condensación puede resultar una veloz sucesión de hechos con escasa profundización en cada uno.

Los redoblantes, las gaitas o las guitarras flamencas –de acuerdo a la intensidad de cada escena- acompañan la acción, signada por el patetismo de las actuaciones que hacen a los personajes parte carnal del Viejo Mundo del XVII.

Y esto no es todo; las obras pictóricas de Velázquez marcan la progresión temporal.

La condensación, en definitiva, no implica pérdida argumental, sino optimización de nuevos recursos.

Y Alatriste, aunque con otros tiempos pero también con las posibilidades de otro género, nos permite renovar esa bocanada, hacernos parte del Siglo de Oro y llegar a sentirlo en la piel.

En todo momento la historia la narra Iñigo de Balboa, hijo adoptivo y amigo del capitán nacido en Oñate.

Al contrario que en la película protagonizada por Viggo Mortensen, y debido a la duración y cantidad de episodios, la serie representa la obra Arturo Pérez-Reverte de forma más detallada.

Lugar donde se encuentra la Taberna del Turco, donde se desarrolla parte de la película.
Rocroi, el último tercio , por Augusto Ferrer-Dalmau (2011). El lienzo representa a veteranos supervivientes de los tercios españoles en Rocroi formando el último cuadro de infantería , hacia las diez de la mañana del 19 de mayo de 1643. El final de la película se sitúa en esta última acción y el personaje del extremo derecho del cuadro es el actor Viggo Mortensen caracterizado como Alatriste.
foto de la supuesta aparición del capitán alatriste