Los británicos -ingleses, escoceses e irlandeses- buscaban en América una mejor vida y trajeron consigo algo que hacer en los ratos libres, jugar al balompié con una vejiga de vaca como pelota y un par de piedras para demarcar los arcos.El escenario fue el Buenos Aires Cricket Club, en los bosques de Palermo, próximo al predio donde se levanta el Planetario.Thomas Hogg, eufórico, pontificó que "es el mejor pasatiempo, el más fácil y el más barato para la juventud de la clase media y para el pueblo", pero mientras tanto solo lo jugaban los británicos en sus clubes exclusivos.Nacido en Glasgow, graduado en humanidades en la Universidad de Edimburgo, en 1882 desembarcó para hacerse cargo del colegio Saint Andrew.El interés por el fútbol creció entre los alumnos pero la relación de Hutton con las autoridades del colegio se deterioró.El partido fue Alumni frente a Southampton, equipo inglés que realizaba una gira por Buenos Aires.[3] De todas maneras, en 1946 se produjo un nuevo cambio, pero esta vez idiomático: castellanizó su denominación y pasó a llamarse Asociación del Fútbol Argentino.La categoría superior es la Primera División, competición que se ha caracterizado históricamente por tener cierta inestabilidad en relación con su modalidad de disputa.Como responsable de las distintas selecciones nacionales la AFA exhibe en su palmarés los siguientes títulos organizados por FIFA y CONMEBOL.Los clubes asociados a la AFA lograron los siguientes títulos de índole internacional.El mandato dura cuatro años con posibilidad de tres reelecciones directas, asumiendo el mismo día en que son elegidos.