2012 (película)

Nima, un monje budista, es evacuado con sus abuelos, y su hermano Tenzin se une al proyecto del arca.

La financiación adicional se consigue en secreto, vendiendo boletos a magnates por 1000 millones de euros por persona.

En 2012, Jackson Curtis, escritor de ciencia ficción en apuros, es chófer en Los Ángeles del multimillonario ruso Yuri Karpov.

La caldera de Yellowstone entra en erupción y Charlie se queda para terminar su transmisión; los escombros le matan.

Al darse cuenta de que necesitan un avión más grande para ahorrar combustible, el grupo aterriza en el Aeropuerto Internacional McCarran, al sur del centro de Las Vegas, para buscar uno.

Al desaparecer la línea de sucesión presidencial tras la muerte del Vicepresidente, Carl se nombra a sí mismo comandante en jefe en funciones.

Las arcas se acercan al Cabo de Buena Esperanza, donde los montes Drakensberg son la cordillera más alta de la Tierra porque África subió unos kilómetros, Europa, Asia, América y Oceanía fueron inundados y arrasados por las aguas mientras que los polos se invirtieron y el polo sur esta en lo que era Wisconsin.

Adam Lambert interpreta la canción Time For Miracles[2]​ que fue calificada por Brian May como "verdaderamente sensacional" y al propio Adam como "una nueva estrella del mundo del rock".

[3]​ La producción publicó un tráiler de prueba para 2012, que muestra un tsunami sobre el Himalaya, con un mensaje: «Los gobiernos del mundo no prepararon al pueblo para el fin del mundo», y el tráiler final termina con un mensaje al público para que «averigüen la verdad» buscando 2012.

[4]​ Otra estrategia fue el marketing viral mediante una página electrónica de la entidad ficticia «Institute for Human Continuity» o «Instituto para la Continuidad Humana», la cual trabaja supuestamente desde hace 25 años y asegura que la destrucción del mundo está comprobada científicamente en un 94%.

Además, el sitio dice: «Los mayas lo profetizaron, la ciencia lo ha confirmado y los gobiernos no nos han dicho ni una palabra».

Una mujer es canciller de Alemania (probable referencia a Angela Merkel) y la reina Isabel II del Reino Unido es recreada entrando a las arcas con su marido, Felipe de Edimburgo.

[8]​ En una entrevista con Roland Emmerich, dijo que pensaba incluir la Kaaba; la construcción con forma de cubo sagrada para los musulmanes; entre los símbolos culturales destruidos en la película, pero su coescritor no le permitió hacerlo.

Los críticos citaron numerosas inexactitudes científicas, guion flojo y fuerte dependencia de las imágenes por ordenador, mientras que otros los elogiaron.

[15]​ En declaraciones a la revista Entertainment Weekly, Emmerich afirmó que una serie de televisión basada en la película se estaba planificando.