Sandro Botticelli

Botticelli es considerado uno de los pintores más representativos del gusto renacentista por la Antigüedad y por la mitología.De este pintor recibió Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del gótico tardío) y un estilo íntimo.Curiosamente, años después, Botticelli acabó siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi.Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas.Con esta obra crea una especie de escenario-teatro que muestra el contexto histórico del Renacimiento.Sus contactos repetidos con esta familia fueron útiles para garantizarle protección política y crear las condiciones ideales para la producción de sus numerosas obras maestras.Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.Después de estas pinturas políticas Botticelli pasó a Roma para decorar la capilla Sixtina, entonces recién construida.«Siendo de mente sofisticada, allí escribió un comentario sobre un pasaje de Dante e ilustró el Infierno que él mismo imprimió, dedicándole mucho tiempo, y esta abstención al trabajo condujo a serios desórdenes en su vida».Las dos primeras estaban, según Giorgio Vasari, destinadas al palacio de Giovanni Vespucci.Lo cierto es que seguía produciendo obras, si bien en un tono más dramático y con una consciente regresión estilística hacia modelos antiguos, como puede verse en la serie sobre la Vida de san Cenobio y la Natividad mística (1501), consideradas sus últimas obras.Pero no se conoce amor concreto de Botticelli, ni alusión a excesos sentimentales; tenía «horror al matrimonio».Vasari dice que fue un activo piagnone (‘llorón’; así eran llamados aquellos que se habían entregado en cuerpo y alma al movimiento purificador de Girolamo Savonarola); sin embargo, pese a lo que dice Vasari, pudo permanecer en Florencia y no le fue confiscado ninguno de sus bienes tras la caída del líder religioso.En esta obra, Botticelli consigue poner fin al problema de cómo distribuir las figuras.Botticelli lo resuelve tomándose libertades con la Naturaleza, para dotar de belleza y armonía a la obra.La primavera y El nacimiento de Venus dieron a Botticelli prestigio como artista.Este predicador, que en una estancia anterior no había hecho mella en los florentinos, regresó a la ciudad en 1490, y esta vez sus tremendas predicaciones sobre el Juicio Final tuvieron éxito debido a una serie de circunstancias, como la pérdida de poder que sufrieron los Médicis debido a las guerras franco-italianas, la expansión de la sífilis, llamado «mal francés», y el ambiente de milenarismo conforme se aproximaba el año 1500.Savonarola, partiendo de Florencia como Nueva Jerusalén, propugnaba lograr una humanidad sin pecado, que influyó en los pintores florentinos.No muestra una composición perteneciente al modelo clásico, ya que es más característica del pasado medieval.Menciona en la inscripción que se inspiró en el capítulo XI del Apocalipsis.Cree que las Vírgenes espirituales y emocionales representadas por Sandro provienen directamente de las predicaciones del fraile dominico.Botticelli se convirtió en el máximo intérprete del neoplatonismo de la época, con su fusión de temas cristianos y paganos y su elevación del esteticismo como un elemento trascendental en el arte.Para dar forma a esta nueva visión del mundo, Botticelli opta por la gracia; esto es, la elegancia intelectual y exquisita representación de los sentimientos.En estas obras la influencia del realismo gótico está atemperada por el estudio que Botticelli hace de la Antigüedad.Pero aunque pueda comprenderse desde el punto de vista pictórico, los temas en sí siguen siendo fascinantes por su ambigüedad.Es mencionado por Ugolino Verino (1503) en dos de sus poemas que tratan sobre los florentinos más ilustres.Aparte de Botticelli, también son mencionados Leonardo da Vinci, Filippino Lippi, Giotto y Antonio Pollaiuolo.Fue olvidado durante tres siglos, o recordado como un artista de segunda categoría, por lo que apenas tuvo influencia.Sin embargo, a mediados del siglo XIX, su obra fue reconocida por los llamados prerrafaelitas.Algunos críticos del siglo XIX sintieron también gran admiración por el redescubierto Botticelli, como Walter Pater, que afirma que Botticelli «sobrepasó los límites de su generación al pintar como un visionario»,[cita requerida] Edward Burne-Jones o Bernard Berenson, entre otros.
La Virgen y el Niño con la corona de espinas y tres clavos . 1477. Temple y óleo sobre tabla. Retablo de madera tallada y punzonada con aplicación de hoja de oro. Museo Soumaya , México
La fortaleza (1470). Temple sobre tabla, 167 x 87 cm, Galería Uffizi , Florencia .
Las pruebas de Moisés (1481-1482). Pintura mural, 348,5 x 558 cm. Capilla Sixtina , Ciudad del Vaticano .
Dibujo de Sandro Botticelli: Los seis gigantes desnudos en torno al pozo , Divina Comedia , Infierno, Canto XXXI, Gabinete de dibujos, Berlín.
La lápida en la iglesia de Ognissanti, donde figura con su verdadero apellido: Filipepi.
La primavera (1481-1482). Temple sobre tabla, 203 × 314 cm, Uffizi , Florencia : icono de la renovación primaveral del Renacimiento florentino.
El nacimiento de Venus (1484). Temple sobre lienzo, 172,5 × 278,5 cm, Uffizi , Florencia .
La calumnia de Apeles (1495). Pintura al temple sobre tabla, 62 cm × 91 cm , Galería Uffizi , Florencia .