La Iglesia de Todos los Santos (en italiano, Chiesa di Ognissanti)[1] es un templo franciscano en Florencia, Italia.
La iglesia, iniciada en el año 1251 formaba parte del complejo conventual de los Umiliati, una orden lombarda que llegó a Florencia en 1239.
Para el altar mayor Giotto pintó su celebrada Virgen y Niño con ángeles, hoy en los Uffizi, alrededor de 1310.
En la sacristía se conservan otras obras góticas, como una Crucifixión al fresco de Taddeo Gaddi.
A la izquierda de la fachada hay un campanario construido en los siglos XIII y XIV.