Entró al servicio activo en el año 1973 y actualmente sigue siendo una pieza fundamental en los cuerpos blindados de muchos países.
Durante el verano de 1969 se realizaron pruebas en Asia central para comprobar la respuesta del tanque a las altas temperaturas ambientales y los terrenos semidesérticos que se encuentran en esas latitudes.
En 1972 comenzó la fabricación definitiva, pero tras las primeras misiones de prueba se detectaron varios fallos, así que se volvió a los tableros de diseño para buscar una solución lo más rápidamente posible.
Las correcciones y pruebas se llevaron a cabo sobre otro prototipo, el Obiekt 172M.
Internacionalmente se dio a conocer durante el desfile del Ejército soviético en noviembre de 1977.
En cuanto a los sistemas de protección, el T-72B3 usa el blindaje reactivo Kontakt-5 en similar disposición que el T-90, sin embargo, ha recibido críticas, debido a que se observa “huecos” en su cobertura, sobre todo donde estaba el faro IR.
Por último se le agregó la protección NBQ con la implantación de filtros especializados y una ligera sobre presión atmosférica dentro del tanque.
Así tenemos un blindado de pésima calidad, que además el diseño estaba pensado para una guerra en Centroeuropa, para combatir a distancias de 2 km como máximo, en cambio se usó en enormes campos abiertos del desierto.
La versión HA (Heavy Armour) estaba equipada con el espeso blindaje compuesto Chobham del anterior modelo, al que se añadieron planchas de uranio empobrecido en su parte frontal para aumentar su densidad efectiva, aumentando el peso del blindado en más de una tonelada.
Nueve quedaron fuera de servicio permanentemente y el resto sufrieron daños reparables.
Ningún tanquista estadounidense perdió la vida bajo fuego enemigo a pesar de recibir impactos directos.
Eso no es extraño ya que la munición usada por los T-72 iraquíes era en general obsoleta ( la más poderosa disponible era la 3-BVM7 de 1968).
Los estadounidenses por su parte pusieron por primera vez en combate su nuevo proyectil KE de alta velocidad M829A1 apodado "Silver Bullet" (bala plateada) fabricado en uranio empobrecido.
Esto sumado a sus efectos pirofóricos tras el impacto lo hacían el proyectil ideal para causar la máxima destrucción.
En otras ocasiones relataban como disparaban directamente a las trincheras de arena tras las que se ocultaban en posición de combate los tanques iraquíes, tras averiguar que el M829A1 tenía suficiente fuerza como para atravesarlas y destruir el blanco oculto tras ellas.
En ocasiones la energía liberada era tan grande que la torreta se elevaba varios metros del suelo.
Dichos visores nocturnos Raytheon podían usarse a plena luz del día para buscar blancos camuflados que eran invisibles para los sistemas ópticos diurnos, y permitían a los artilleros de los M1 localizar objetivos bajo condiciones adversas tales como tormentas de arena o humo.
En esta ocasión las unidades de T-72 se enfrentaban de nuevo a la supremacía aérea de los países occidentales y con la evolución del M1A1 que tantas bajas produjo en la Segunda Guerra del Golfo, el M1A2 Abrams con el que volvieron a utilizar uranio empobrecido en sus municiones y blindaje del casco.
El modelo de T-72 que se utilizó en esta guerra es el mismo modelo del conflicto anterior, muy inferior a los M1A2; no habían sufrido mejoras desde 1991, carecían de los componentes necesarios para una batalla con tanques modernos, su alcance de fuego efectivo no era muy elevado para los estándares actuales, ya que la electrónica y las comunicaciones también estaban anticuadas.
También se llegó a utilizar diésel rebajado e incluso gasolina en los motores, con lo que estos no rendían adecuadamente.
Su peso de 62,5 t, dado por el extensivo trabajo en la adición de un blindaje mejorado desde su predecesor, el blindaje multicapa del tipo Dorcester, así como nueva telemática y un cañón mucho más efectivo que en su anterior versión lo avalan.
El modelo más moderno sustituyó en 2004 el anterior cañón rayado por el nuevo Rheinmetall L55, de calibre 120 mm, ánima lisa y 55 calibres de longitud (9,6 m), que también es usado por el nuevo Leopard 2A6.
En mayo de 2022, algunos tanquistas rusos dijeron que finalmente retiraron las jaulas, ya que obstruían el uso de ametralladoras y radios, e impedían la evacuación si el tanque se incendiaba.