Challenger 1

Las variantes jordanas fueron actualizadas al estándar del Challenger 2 y ahora están incorporando una torreta no tripulada denominada Falcon Turret.

El diseño de la Military Vehicles and Engineering Establishment (MVEE) cercana a Chobham en Surrey estuvo originado en un encargo iraní por una versión mejorada del confiable Chieftain.

Irán había comprado centenares de tanques Chieftain Mk5(P), versión desarrollada especialmente para ese país.

El proyecto británico MBT80 del ejército inglés para dotarse con un nuevo tanque en la década de los años 80 había fracasado.

El equipo con mejor desempeño en las competiciones preparatorias fue el 2.º Royal Tank Regiment, pero sus Challengers no tenían la mira Térmica y de dirección de tiro(TOGS), lo que les pondría en desventaja frente a sus rivales.

Los Húsares Reales tenían una escuadra de tanques con TOGS, pero dado que habían estado entrenando en Canadá no estaban preparados para la CAT ’87.

Las propuestas incluyeron un nuevo Challenger mejorado , el M1 Abrams, el francés Leclerc y el Leopard 2.

El sustituto elegido fue el Challenger 2, basado en el mismo chasis pero con una nueva torre Vickers Private Venture Mk.7 y un blindaje Chobham mejorado.

En noviembre de 1990 se decidió añadir la 4.ª Brigada Mecanizada al despliegue, creando la 1.ª División Blindada (Reino Unido).

La división avanzó casi 350 km en 97 horas, destruyendo varias unidades iraquíes en una serie de batallas.

Por ello cada tanque británico recibió 12 proyectiles de uranio empobrecido (DU) L26A1 Jericho, pero durante la campaña no se encontró ningún T-72M.