T-72 León de Babilonia

De ensamblaje iraquí y construido con materiales soviético/rusos, checoslovacos y polacos, en gran parte no es más que la versión T-72M1 del muy reputado blindado con ciertas modificaciones para ser adaptado a las necesidades del ejército iraquí.

Esto se hizo dado el embargo de armas y otros bienes que habían impuesto muchos países occidentales sobre Irak a mediados de la década del ochenta, con en fin de forzar una negociación que pusiese un fin a la guerra entre Irán e Irak; luego siguió el dictador por la invasión a Kuwait, y con lo cual el dictador Saddam Hussein pretendió en parte dar autosuficiencia a sus tropas, cosa que nunca se hizo efectiva.

Otros 12 quedaron fuera de combate por daños y averías menores.

Durante la guerra de Irak iniciada en 2003, el Bradley ha mostrado ser vulnerable frente a los ataques sorpresa con artefactos explosivos improvisados, minas anticarro y lanzacohetes, que si bien no destruyen el vehículo, dañan seriamente muchos de sus sistemas vitales, en especial las miras térmicas e infrarrojas, las orugas y el motor, dejándolos inmovilizados y en algunos casos fuera de combate.

Aun así y en líneas generales, la pérdida de material usando a los T-72 se considera que fue escasa e irrelevante, pero en algunos círculos se estima que dada la baja popularidad de los gobernantes en EE.

Un T-72 León de Babilonia abandonado en el Sur de Irak, marzo de 1991.