Felipe II creó el jardín botánico a instancias del médico Andrés Laguna, junto al Palacio Real de Aranjuez.Más tarde Fernando VI instaló en la capital el jardín botánico, situándolo en la Huerta de Migas Calientes (actualmente Puerta de Hierro, a orillas del río Manzanares) en 1755, creando así el Real Jardín Botánico.Contaba con más de 2000 plantas, recogidas por José Quer, botánico y cirujano, en sus numerosos viajes por la península ibérica y Europa, sobre todo a Italia donde fue destinado, u obtenidas por intercambio con otros botánicos europeos.El primer proyecto del nuevo jardín fue encomendado al asesor científico Casimiro Gómez Ortega y al arquitecto Francesco Sabatini, que entre 1774 y 1781 (año de la inauguración) realizó la traza inicial, con una distribución en tres niveles, y parte del cerramiento, en el que destaca la Puerta Real (Paseo del Prado).Este ocupaba una superficie de 10 hectáreas distribuidas en tres niveles aterrazados que se adaptaban a la orografía del terreno, dispuestos en forma de cuarteles cuadrados, siguiendo un trazado octogonal y rematados en las esquinas con fuentes circulares.En la zona este se erigió un pabellón de invernáculos llamado Pabellón Villanueva, obra singular dirigida por el arquitecto real, en cuya construcción pesaron más los criterios estéticos que los científicos, por lo que desde principios del siglo XIX se destinó a acoger la biblioteca, herbarios y las aulas necesarias para las cátedras de botánica y de agricultura.Cavanilles reorganizaría el Jardín, el herbario, los semilleros y daría al centro una relevancia internacional.En 1882 se segregan dos hectáreas para construir el edificio que actualmente ocupa el Ministerio de Agricultura.[2] En 1893, se abre la calle de los libreros (popularmente conocida como cuesta de Claudio Moyano) perdiéndose un extremo del cuerpo principal del jardín, con lo que su superficie queda reducida a las ocho hectáreas actuales.En 1939, el Real Jardín Botánico pasa a depender del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.Las obras se llevaron a cabo entre 1980 y 1981, encargándose el arquitecto Antonio Fernández Alba de la remodelación del pabellón, y el arquitecto Guillermo Sánchez Gil, junto al paisajista Leandro Silva Delgado, de devolver a los jardines su trazado original en niveles aterrazados.[4] Las plantas vivas expuestas al público se disponen en cuatro terrazas, aprovechando el desnivel del terreno.Al final del paseo central de esta primera terraza se encuentra la rocalla.En el flanco norte de esta terraza se sitúan el invernadero Graells, una estructura del siglo XIX, donde encontramos plantas tropicales, acuáticas y briófitas.En lo que respecta al archivo, guarda desde 1775 la abundante documentación generada por el propio Jardín, más la que se ha ido agregando, por depósito o donación, de las distintas expediciones botánicas de los siglos XVIII y XIX.
Real Jardín Botánico de Madrid.
1. Estatua de José Quer 2. Estatua de Simón de Rojas Clemente 3. Estatua de Mariano Lagasca 4. Estatua de Antonio José Cavanilles 5. Monumento a Blas de Lázaro 7. Colección de plantas suculentas 8. Glorieta de la Noria 9. Estanque 10. Estatua de Carlos Linneo 11. Jardinillo 12. Emparrado de hierro forjado de 1786 13. Estatua de Carlos III