Expedición Malaspina

El Viaje científico y político alrededor del mundo, más conocido como Expedición Malaspina o Malaspina-Bustamante, en honor a Alejandro Malaspina y José de Bustamante y Guerra, fue una expedición financiada por la Corona española en la época ilustrada de Carlos IV.

[1]​[2]​ Este viaje se dio a conocer por los promotores como «Viaje científico y político alrededor del mundo» (1788); durante la travesía fue conocido popular y públicamente como «Expedición vuelta al mundo».

Ya en el siglo XXI diversas instituciones españolas pusieron en marcha una gran expedición científica de circunnavegación que recibió el nombre de este marino en reconocimiento a su aportación: la expedición Malaspina (2010-2011).

Desde que la expedición de Magallanes cruzó el Pacífico y descubrió las Filipinas, España había considerado el Mar del Sur como de su exclusiva propiedad, controlando las Filipinas en el oeste y la casi totalidad de su orilla este, desde Chile hasta California.

Los propósitos de la expedición serían los siguientes: incrementar el conocimiento sobre ciencias naturales (botánica, zoología, geología), realizar observaciones astronómicas y «construir cartas hidrográficas para las regiones más remotas de América».

Al llegar allí, recibieron el encargo del rey Carlos IV de encontrar el paso del Noroeste, que se suponía unía los océanos Pacífico y Atlántico.

Mientras que la Atrevida se dirigió a Macao, la Descubierta exploró las costas filipinas.

El objetivo de Malaspina y Bustamante fue realmente ambicioso.

Y lo hacen bajo una fórmula característica del período, pues, imbuido del credo cientifista y naturalista de la Ilustración, lo que hizo Malaspina en realidad fue componer una verdadera física de la Monarquía.

En la costa Noroeste por 59,60 y 61 grados de latitud buscaron sin fruto, y demostraron prácticamente la inexistencia del paso al mar Atlántico, indicado por el antiguo navegante Español Lorenzo Ferrer de Maldonado.en 1792 las Goletas “Sutil” y “Mexinaca” a las órdenes de los Capitanes de Navío D. Dionisio Galeano y D. Cayetano Valdés, lograron concurrir con la expedición inglesa del Capitán Vancoover a la determinación del inmenso archipiélago conocido bajo las denominaciones del Almirante Fonte y Juan de Fucca.

En el 1792 las Corbetas examinaron las Islas Marianas, Filipinas y Macao en las costas de China.

Navegaron sucesivamente unidas al pasar por la Isla de Mindanao y las de Morinta y costearon Nueva Guinea, reconocieron bajo la línea y hacia oriente 500 leguas de mares no trillados, atravesaron entre Nuevas Hébrides, visitaron Nueva Zelanda por Dusky-Bay, la Nueva Holanda por el cuerpo de Jackson y el archipiélago de los Amigos por las Islas Babau, no vistas por ningún navegante extranjero que navegaron por estas regiones.

Ascendía a 8 millones de pesos en frutos y plata el valor del convoy escoltado por las Corbetas, que consagradas desde el seno de una paz profunda a objetos puramente científicas concluyeron la dilatada serie de trabajos cumpliendo los importantes designios de la Marina militar, protegiendo a los vasallos del Rey y sus intereses en las colonias apartadas, resaltándose que estas embarcaciones cumplieron con todas las clases de servicios en la paz y en la guerra, como la nación puede exigir a la Marina Real.

Siendo además que las Corbetas tuvieron 3 ó 4 bajas en cada una por los tórridos climas en que permanecieron tanto tiempo, recordándose la memoria del Primer Teniente de Guardias Españolas D.Antonio de Pineda.

Las corbetas Atrevida y Descubierta .
Pira y sepulcros del la familia del actual Ankau en el puerto de Mulgrave , dibujo de Fernando Brambila , participante en la expedición. La expedición recopiló las primeras descripciones etnográficas de los nativos de la zona noroeste americana (costa oeste de Canadá y Alaska ).
El encuentro entre Malaspina y los tehuelches en Puerto Deseado , Argentina, en 1789.
Rutas realizadas por las corbetas Descubierta y Atrevida en la expedición Malaspina (1789-1794).
Retrato de Alessandro Malaspina por José María Galván .
Carta Esférica de la Bahía de Manila. Trabajada de orden del Rey a bordo de las Corvetas Descubierta y Atrevida de la Marina Real en 1792 y publicada en la Dirección Hidrográfica. Año 1807.