En 1768 Antonio inició la carrera militar, ingresó como cadete del cuerpo de Reales Guardias Españolas.
Aprendió Latín, Italiano e Inglés, junto a Matemáticas y Anatomía.
Concluida la guerra retomó la práctica científica relacionándose con el Gabinete de Historia Natural y el Real Jardín Botánico madrileños.
Fue designado, junto con Luis Née y Tadeo Haenke, para participar como encargado de las ciencias naturales en la Expedición Malaspina alrededor del mundo.
[1][2][3] Perdió su vida en Badoc, al norte del archipiélago filipino.