Los bot de charla o bot conversacional (en inglés: chatbot )[1] son aplicaciones software que surgen en los años 60, y que simulan mantener una conversación con una persona al proveer respuestas automáticas, las cuales son previamente establecidas por un conjunto de expertos a entradas realizadas por el usuario.
Los chatbots tienen su origen en 1966, cuando el profesor Joseph Weizenbaum creó el primer chatbot basado en inteligencia artificial llamado ELIZA, el cual actuaba como terapeuta.
[6] La función de este chatbot consiste en descifrar la información introducida por un usuario para presentar una respuesta adecuada.
[2] Los más avanzados son programas capaces de mantener una conversación lógica y pseudo inteligente en un determinado idioma.
Pueden ser consultados además de mediante software instalado en un ordenador personal, vía web y vía aplicaciones instaladas en teléfonos inteligentes (entre las mismas, cabe mencionar a Siri[8] y SimSimi,[9] entre otros muchos).
Éste puede asumir distintas personalidades, así como aprender de las interacciones con su usuario, para poder ofrecerle una experiencia totalmente personalizada.
[2] Así pues, en lo referente a ALICE, podemos afirmar que se trata de un robot conversacional, el cual usa la inteligencia artificial y el PLN, basándose en un conocido experimento realizado por Alan M. Turing (1950).
[17] Las mismas técnicas de interacción conversacional se pueden aplicar a los asistentes virtuales por voz, por ejemplo desde 2016 se puede pedir un Uber desde el dispositivo Google Home, que contiene la inteligencia artificial del asistente virtual Google Assistant, por voz, por medio de una conversación natural.
[18] Pero, a la hora de interactuar con el chatbot no se toma en cuenta la recopilación que suministran los usuarios.
Los bots pueden responder al usuario y asistirlo en múltiples actividades; entre ellas están aprender, buscar, recordar, conectar con otros sistemas o integrar servicios.
Esta técnica, también conocida como computación con humanos en el bucle, o human-in-the-loop computing, puede llegar a convertirse en la forma más efectiva para entrenar los bots de charla y lograr que puedan comunicarse independientemente con el usuario.
Las mismas técnicas de interacción conversacional se pueden aplicar a los asistentes virtuales por voz, por ejemplo desde 2016 se puede pedir un Uber desde el dispositivo Google Home, que contiene la inteligencia artificial del asistente virtual Google Assistant, por voz, por medio de una conversación natural.
A continuación, se ofrece diferentes ejemplos de chatbots/ asistentes inteligentes muy presentes en nuestra vida cotidiana.
Estos ejemplo tienen funciones similares los cuales son capaces de controlar cualquier espacio a tu disposición (activar alarmas, subir/bajar persianas, poner música, enviar mensajes, realizar llamadas, etc.) Los chatbots pueden utilizarse en multitud de contextos distintos y según la finalidad deseada.
[23] En contextos empresariales, son varias las funciones que pueden desarrollar los chatbots, ya sea en webs o en empresas físicas.
Para ello, realizan una traducción que permite al usuario adquirir respuestas en su lengua materna.
[24] Los bots conversacionales educativos tienen un potencial importante por su capacidad comunicativa mediante el procesamiento de lenguajes naturales.
Los bots conversacionales son más abiertos y no están tan limitados a una cantidad de información.
[34] Algunos ejemplos de chatbots orientados a la educación son los siguientes:[31] En el ámbito médico, localizamos diferentes programas que nos permiten realizar consultas sobre medicamentos e indicaciones acerca del uso de dichos medicamentos, como Pharmabot.
Para ello, lleva a cabo diversas preguntas previamente concertadas que el usuario debe contestar.
Esto aumenta la participación del cliente, mejora la experiencia de la marca y brinda información útil para la empresa.