Dorothy Parker

Creció en el Upper West Side, asistiendo al Blessed Sacrament Convent School, pese a que su padre era judío y su madrastra protestante.

Ella continuó trabajando para ambas revistas; la escritora guardaba sentimientos ambiguos respecto a su condición de judía y solía bromear asegurando que se había casado sólo para cambiar de apellido.

Fueron miembros fijos de la tertulia del Algonquín, aparte de Dorothy Parker, el columnista Franklin Pierce Adams, el humorista y actor Robert Benchley, probablemente el mejor amigo de Parker; el columnista deportivo Heywood Broun, el dramaturgo Marc Connelly, la periodista feminista Ruth Hale, el dramaturgo y director George S. Kaufman, el productor de Broadway Brock Pemberton, el editor del The New Yorker Harold Ross, el escritor y dramaturgo Robert E. Sherwood, el publicista John Peter Toohey y el crítico y periodista Alexander Woollcott.

Fue en ese año (1919) cuando empezó a despuntar su carrera mediante la crítica teatral elaborada para Vanity Fair.

Pero su extrema acidez le supuso ser despedida en 1920 y empezó a trabajar como escritora independiente.

Al fundarse la revista New Yorker, en 1925, formó parte de la plantilla fija.

Su relato más conocido apareció en Bookman Magazine bajo el título Big Blonde, (La gran rubia).

Su mejor amiga desde los años 30, la dramaturga Lillian Hellman, novia de Dashiell Hammett, organizó el funeral.

Fue incinerada y durante veinte años nadie reclamó sus cenizas, hasta que la NAACP compró para ellas una tumba en Baltimore; en la lápida luce el epitafio, como ella había deseado, de "Excuse My Dust" (“Perdonen por el polvo”).

Parker con parte de la plana mayor de la Mesa redonda del Algonquin y otros más: Art Samuels (editor de Harper's , y brevemente, del The New Yorker ), Charles MacArthur , Harpo Marx y Alexander Woollcott .