Los Diez de Hollywood (en inglés, Hollywood ten)[1] fue el nombre que la prensa utilizó para designar a un grupo de personas relacionadas con la industria cinematográfica estadounidense,[2] y que fueron incluidos en la lista negra de Hollywood durante el Macarthismo, acusados de obstrucción a las labores del Congreso de los Estados Unidos por negarse a declarar ante el Comité de Actividades Antiestadounidenses de John Parnell Thomas, destinado a "investigar" una supuesta infiltración comunista en las filas de Hollywood.
[3] Pese a ser una medida impopular en los propios Estados Unidos, la caza de brujas que tuvo como máximo exponente a Joseph McCarthy,[4] obtuvo el apoyo de los principales estudios, que firmaron la conocida Declaración Waldorf[5] en la que, como consecuencia de su negativa a declarar y su intento de atacar a la comisión como anticonstitucional, los señalados eran encarcelados y despedidos de sus empleos indefinidamente hasta que declarasen y demostrasen no ser comunistas, además de vetar y obstaculizar su actividad cinematográfica.
Los "Diez de Hollywood", componentes de la primera lista negra de la historia del cine, eran:[6] El director galés, Karl Francis, llevó a la gran pantalla en 2000 la historia de estos cineastas, a través de la figura de Herbert Biberman -encarnado por Jeff Goldblum-, en Punto de mira.