Tallulah se educó en un colegio católico, aunque su padre era metodista y su madre episcopaliana.
En 1918 le llegó su primera oportunidad, e intervino en la película Who Loved Him Best?
Como finalmente tampoco logró lanzar su carrera en Broadway, en 1923 decidió probar suerte en Londres.
La película tuvo cierta repercusión, pero la crítica sobre la interpretación de Tallulah suscitó opiniones dispares.
Ese mismo año rodó también Redimida (My Sin) y El fraude (The Cheat) ambas de George Abbott.
Hubo que esperar once años (hasta 1944), para que la actriz volviera a la gran pantalla, aunque el año anterior ya había accedido a aparecer en un pequeño cameo en Tres días de amor y de fe (Stage Door Canteen) de Frank Borzage.
Luego, entre 1950 y 1952, fue la conductora del programa radiofónico de la NBC Radio The Big Show.