Anselm Kiefer

Famoso sobre todo por sus pinturas matéricas, en su obra Kiefer afronta el pasado y toca temas tabú de la historia reciente alemana, sobre todo del nazismo.

Inicialmente Kiefer basó su estilo en la obra de Georg Baselitz, trabajando gruesas capas de color con fuego o ácidos y combinándolas con vidrio, madera o elementos vegetales.

Durante los años 70 se interesó especialmente por la mitología alemana, y en la década siguiente por el misticismo judío, la Cábala.

Kiefer profundiza en la historia y la mitología como medio para evitar la situación de amnesia colectiva en que está sumido su país tras la derrota del nazismo, procurando reparar las heridas y, afrontando los errores pasados, crear una nueva sociedad alemana revitalizada.

Desde 1993 Kiefer vive y trabaja en Barjac, un pequeño pueblo francés, cerca de Aviñón, donde ha creado un laboratorio artístico que le permite conjugar ideas y materiales, transformándolos en nuevas experiencias artísticas.

Cartel de Kiefer en el Museo Guggenheim , Bilbao - 2007.