Fundación Proa

Su foco está centrado en la difusión de los grandes movimientos artísticos del siglo XX.Es un antiguo edificio de fachada italianizante y tres pisos que cuenta con cuatro salas de exhibición, un auditorio multimedial, una librería especializada, un restaurante y terraza, además de espacios de acción y apertura al público y una fachada transparente para comunicar experiencias desde el interior hacia el barrio.El proyecto y dirección de las obras es del estudio Caruso-Torricella de Milán, el mismo que en 1996 transformó el antiguo edificio en un emblemático punto de referencia para el arte contemporáneo en Buenos Aires.[1]​ En 2002 la Fundación Konex premió su aporte a las Artes Visuales de la Argentina otorgándole una Mención Especial de los Premios Konex.[2]​ Nuevamente en 2018 fue reconocida con otro Konex, esta vez el Diploma al Mérito.