Amanita muscaria, también conocido como matamoscas o falsa oronja, entre otros nombres,[1][2] es un hongo basidiomiceto muy común y popular, considerado venenoso y enteógeno, de distribución cosmopolita del orden Agaricales.La superficie interior del sombrero llamada himenio aparece recubierta por láminas, generalmente blancas, independientes, ventrudas y desiguales.[cita requerida] A. muscaria tiene un amplio rango de distribución, distribuyéndose en África, Asia, Australia, Europa, América y Nueva Zelanda.Es frecuente encontrarla en los bosques de hayas (Fagus sylvatica), pinos (Pinus nigra, Pinus sylvestris), robles (Quercus petraea o Quercus robur), cedros (Cedrus deodara), abetos (Abies spp.[cita requerida] A. muscaria tiene la capacidad de bioacumular metales pesados como el vanadio y el cadmio en sus cuerpos fructíferos.[12] El hongo aparece en los libros por primera vez alrededor del año 1256, cuando el sacerdote bávaro Alberto Magno anotó en su libro De vegetabilibus el siguiente comentario: vocatur fungus muscarum, eo quod in lacte pulverizatus interficit muscas (se le llama el hongo de las moscas, ya que se le sumerge en leche para matarlas).[18][19] Más tarde, el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck colocó a la especie dentro del género Amanita, dándole su nombre actual, Amanita muscaria, y publicándolo en Encyclopédie Méthodique, Botanique 1 (1): 111 en 1783 basándose en un espécimen encontrado en Auburn, Alabama.[4] Los ingredientes activos principales de A. muscaria son el muscimol y el ácido iboténico, ambos solubles en agua.[37] Una sobredosis puede conducir a un síndrome anticolinérgico (piel seca, enrojecida, hipertermia, midriasis, arritmias cardíacas, riesgo de fibrilación ventricular, delirio, convulsiones, coma).Tanto el ácido iboténico como el muscimol activan los receptores del ácido γ-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor inhibidor que al activarse logra que los compuestos de A. muscaria afecten las regiones centrales del cerebro.[14][15] La primera descripción del uso peculiar y efectos de este hongo como enteógeno fue realizada en 1730 por el geógrafo sueco Philip Johan von Strahlenberg, quien pasó 12 años en Siberia como prisionero de guerra.Vahiyinin escupió sobre la tierra y surgieron pequeñas plantas de color blanco.Estas tribus de Siberia no conocían otros intoxicantes hasta que los rusos introdujeron el alcohol.Los sacerdotes que personificaban a Indra y Vayu orinaban soma tras ingerirlo en la leche.En los poemas védicos la orina no es un término ofensivo; es una metáfora que describe la lluvia.[47] No obstante, en la mitología gérmánica, la falsa oronja se asigna a Wotan.
El
píleo
al desarrollarse y madurar cambia su forma: primero globoso, luego hemisférico, después convexo y finalmente plano-convexo, en algunos casos cóncavo.
[
6
]