Para otros, la hiperpirexia es una temperatura corporal muy alta que supera los 41 °C y se acerca al máximo tolerado por el cuerpo humano.
[1] La hipertermia maligna, también llamada hipertermia de la anestesia o hiperpirexia maligna es una respuesta anómala al uso de anestésicos que cursa con temperatura corporal muy alta y pone en peligro la vida del paciente.
En muchas ocasiones los términos fiebre e hipertemia se intercambian como si fueran sinónimos.
Como consecuencia tiene lugar un cuadro de acidosis, rigidez muscular y rabdomiólisis que puede poner en peligro la vida del paciente.
La tecnología médica actual permite utilizar dispositivos que elevan artificialmente la temperatura en una región concreta del cuerpo (hipertermia local).