Amanita abrupta

Tiene forma convexa cuando es joven, pero luego se vuelve cada vez más achatada, adquiriendo una depresión central.

El tronco de la seta, también blanco, alcanza hasta 12,5 cm; que es liso, sólido, y bastante ancho en la base, formando un bulbo con unas ranuras longitudinales.

El hongo puede ser encontrado en la naturaleza desde Quebec, Canadá, hasta México; y todavía no hay constancia de su presencia en la República Dominicana.

A. abrupta fue descrita por el micólogo americano Charles Horton Peck en 1897, basándose en un espécimen encontrado en Auburn, Alabama.

[4]​ En 2015, A. abrupta posee dos sinónimos, que son binomios resultantes de transferencias entre géneros hechas por Jean-Edouard Gilbert para el Lepidella, en 1928, y Aspidella, en 1940.

Si las condiciones ambientales son las apropiadas, se desarrolla el basidiocarpo, la estructura visible del hongo.

Las verrugas pueden desprenderse fácilmente del sombrero, de modo que, en los especímenes maduros, suelen haber desaparecido total o parcialmente.

[9]​ Es blanco, liso, sólido (es decir, no es hueco en el interior) y tiene una base bulbosa con la forma de una esfera aplanada, la cual puede llegar a sufrir hendiduras longitudinales en los lados del bulbo.

La base suele encontrarse anclada a un copioso micelio blanco abundante (una reminiscencia visual de que la mayor parte del organismo se encuentra bajo tierra).

Vistas al microscopio, las esporas presentan una forma elíptica o esférica, lisa, con una pared fina y con unas dimensiones de 6,5-9,5 por 5,5 por 8,5 µm.

[16]​ La frecuencia con que los cuerpos fructificantes aparecen depende de varios factores, tales como la estación, la localización, la temperatura y las precipitaciones.

[23]​ En Texas ha sido descrito como poco frecuente,[9]​ y como muy común en la reserva de Big Thicket National Preserve.

[27]​ El micólogo estadounidense Orson K. Miller afirmó haber encontrado la seta en la República Dominicana, donde parecía estar creciendo en asociación micorrízica con pinos.

[30]​ En Nagano (Japón), en 1978, dos mujeres fallecieron por un envenenamiento por hongos, del cual se sospecha que fue causado por A.

Aunque no es tan tóxico como A. virosa o A. phalloides, A. abrupta causa una serie de daños en el hígado semejantes a los que producen estas especies.

Espécimen joven.
Esporas con paredes lisas.
A. polypyramis es parecido a A. abrupta , pero no tiene el bulbo en la base del tronco.