El origen del nombre se debe a que varios edificios estaban pintados de color rosa, hecho mencionado por Carlos Fuentes en La Región más Transparente.
Otra explicación es que se eligió este nombre para con el término "zona roja", dándole una connotación más positiva al área.
Así mismo, diversas fuentes atribuyen el nombre de Zona Rosa al periodista Agustín Barrios Gómez.
Sin embargo, la Revolución Mexicana puso fin al proceso de construcción en la zona.
Estos personajes vivían, trabajaban y visitaban clubes locales como el Café Kineret.
Sin embargo, también había clubes conocidos por sus espectáculos con coristas, como el Can-can, ubicado en la esquina de las calles Hamburgo y Génova.
[6] Se dice que esta frase dio origen al nombre actual del lugar.
[7] En 1967, Cuevas creó un mural en una azotea de la Zona Rosa, solo para destruirlo segundos después.
Este acto fue una forma de protesta contra el contenido social y político predominante en el movimiento muralista mexicano posterior a la Revolución.
[3] En 2003, se instaló una reproducción de este “mural efímero” en la misma azotea donde había sido creado y destruido por el artista.
Debido al auge que tuvo el lugar, por varias partes comenzaron a surgir edificios de corte moderno que fueron destinados a hoteles de gran turismo y oficinas corporativas.
Durante esos años, se abrieron numerosas galerías, bares bohemios y restaurantes.
[3] La Zona Rosa todavía conserva algunas de las construcciones originales que vieron nacer a la Colonia Juárez.
Aunque si se puede ver en algunas construcciones la influencia del Art Nouveau y de la Belle Époque.