Rosa Carmina

[1]​[2]​ Fue descubierta en Cuba por Enrique Brión, publirrelacionista del cineasta Juan Orol en 1946, debutando en el cine mexicano ese mismo año con la cinta Una mujer de Oriente.

Rápidamente alcanzó una gran popularidad debido a su temperamento, porte y estatura, rasgos físicos poco convencionales entre las actrices de la época.

[9]​ Orol queda prendado de Rosa y le ofrece un contrato para estelarizar tres películas en México.

Sin embargo, Orol la convenció, y Rosa decidió viajar con él a México acompañada por su familia.

Rosa Carmina también tomó clases de actuación en el taller del maestro Seki Sano pero no tardó en abandonarlas porque, según reveló, Juan Orol decía que «le robaban su personalidad».

Su segundo proyecto juntos fue Tania, la bella salvaje (1947), cinta con la que incursiona en los argumentos tradicionales del llamado Cine de rumberas.

Tanto esta cinta, como su secuela Gángsters contra charros (1948), hoy en día son considerados filmes de culto dentro del llamado Cine de gánsteres o Cine negro mexicano, y cuentan con un lugar relevante en varias cinetecas del mundo.

Alfonso Rosas Priego cede simultáneamente a Rosa Carmina, por petición del productor Salvador Elizondo, presidente de Clasa Films Mundiales, para que estelarice Viajera, película basada en el bolero del mismo título, y tercer filme realizado con Fernando Fernández.

Al igual que otras exponentes del género, Rosa Carmina realiza cada vez menos producciones de este rubro.

En 1957, la actriz realiza la coproducción hispano-italo-alemana Quiéreme con música (1956) rodada en Barcelona y dirigida por Ignacio F. Iquino, la misma que le permite consagrarse con gran éxito en el mercado español, siendo una de las pocas estrellas mexicanas que logra ubicarse con primeros créditos en este país.

La actriz recibió estupendas críticas en una película que, sin embargo, desvirtuaba las grandes producciones de antaño.

En 1976, el Premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa la dirige en Pantaleón y las visitadoras, basada en su novela homónima.

[13]​ En 1956 recibió una oferta para filmar una película en Francia con la actriz Viviane Romance, pero debido a que en la cinta se narraría una historia lésbica ubicada en la Riviera francesa, Juan Orol le recomendó rechazar el proyecto.

[14]​ Algo similar sucedió con un proyecto fílmico que se realizaría bajo la batuta del afamado director Ismael Rodríguez.

Sin embargo, la actriz tuvo que declinar la propuesta debido a la filmación de la cinta Quiéreme con Música en España.

Rosa también fue considerada para realizar el personaje de Chuchupe en la cinta Pantaleón y las visitadoras.

El propio Mario Vargas Llosa afirmó haber pensado en ella desde un principio para la interpretación del mismo.

Sin embargo, nuevamente su atractivo físico fue un impedimento para la realización del personaje que mostraría a una mujer en decadencia.

En 1986, Rosa Carmina también participó en el montaje teatral ¡Ah que muchachita!, escrito por Ricardo Rentería, al lado de Lourdes Munguía.

Fue una de las primeras figuras en presentar un espectáculo musical en la televisión mexicana, mismo que fue patrocinado por una importante marca refresquera.

Probablemente sus trabajos más recordados en este medio son las telenovelas Juana Iris (1985) y Muchachita (1986) (también producidas por Téllez), en donde realizó personajes especiales escritos especialmente para ella, y acorde a su trayectoria por el escritor Ricardo Rentería.

Rosa Carmina fue considerada inicialmente para formar parte del elenco de la telenovela Marimar.

Su primer marido, Francisco Morales Llanes, fue un militar y máximo responsable de la inteligencia en Cuba durante la Segunda Guerra Mundial.

Después contrajo nupcias con el polémico productor y director de cine español Juan Orol.