Está protagonizada por Rosa Carmina y Antonio Aguilar.
El cantante Rodolfo Salazar entra a una habitación.
Encuentra a su segunda esposa Victoria y a su veinteañero hijo Rudy asesinado, por lo que sospecha de ella.
La película retrocede hasta cuando el cantante se separa de su mujer Rosaura y pide a Victoria, una exitosa bailarina, que se haga cargo de sus pequeños hijos Rudy y Ana.
En una fiesta la mamá rescata a su hija, quien está ebria.