Morir para vivir es una telenovela mexicana emitida en el año 1989, producida por la también actriz Ana Martín.
Alicia, la hija pequeña de Mercedes y Andrés, creció pensando que Rosaura era su verdadera madre, mientras ésta cumplía su condena en la cárcel.
Quince años más tarde, el amor que Rosaura sentía por Andrés se ha terminado y ahora es amante del ingeniero Federico Iturralde, que fue contratado por el propio Andrés para hacer unas labores de perforación en la hacienda donde habitan.
Alicia está a punto de ser enterrada viva cuando Teo, su vieja y querida nodriza, descubre una lágrima deslizándose por su mejilla.
Al día siguiente, el entierro se lleva a cabo sin que Rosaura ni nadie sepa lo sucedido.