Esta es la segunda parte de la trilogía cinematográfica Percal, basada en una historieta original de José G. Cruz.
Después de ser seducida y abandonada, Malena (Rosa Carmina) huye a la capital para convertirse en una exuberante bailarina de cabaret, cuyos favores se disputan un gánster bueno y un gánster malvado.
Malena es auxiliada por un taxista que se enamora de ella.
[1] Película está basada en la historieta Percal, del popular escritor de historietas mexicano José G. Cruz.
Juan Orol dirigió en 1951 un tríptico cinematográfico basado en la historia: El infierno de los pobres, Perdición de mujeres y Hombres sin alma.