Zarato ruso

En 1547, el gran duque Iván IV fue coronado zar y, por tanto, reconocido -al menos por la Iglesia ortodoxa rusa- como emperador.

El concepto de la Tercera Roma resonaría en la autoimagen del pueblo ruso en siglos futuros.

La palabra rusa grozni refleja el antiguo uso inglés de terrible como "que inspira miedo o terror; peligroso; poderoso; formidable".

Moscovia siguió siendo una sociedad bastante desconocida en Europa occidental hasta que el barón Segismundo von Herberstein publicó sus Rerum Moscoviticarum Commentarii (literalmente Notas sobre los asuntos moscovitas) en 1549.

Esta obra ofrecía una amplia visión de un Estado poco visitado y del que se informaba escasamente.

Estas victorias transformaron a Rusia en un Estado multiétnico y multiconfesional, que sigue siendo hoy en día.

En 1558, Iván invadió Livonia, involucrándose finalmente en una guerra de veinticinco años contra la Mancomunidad Polaco-Lituana, Suecia y Dinamarca.

Sin embargo, durante las décadas siguientes, las tierras fronterizas del sur fueron saqueadas anualmente por la Horda Nogai y el Janato de Crimea, que se llevaban a los habitantes locales como esclavos.

Los historiadores no han determinado si las diferencias políticas, las animosidades personales o el desequilibrio mental fueron la causa de su ira.

En 1565, dividió Rusia en dos partes: su dominio privado (u opríchnina) y el reino público (o zémschina).

Según una teoría popular, la opríchnina fue iniciada por Iván con el fin de movilizar recursos para las guerras y sofocar la oposición.

Iván IV fue sucedido por su hijo Fiódor, que no tenía interés en gobernar y posiblemente era deficiente mental.

Las malas cosechas generalizadas provocaron la hambruna rusa de 1601-1603, y durante el descontento subsiguiente, surgió un hombre, Dmitri I, que afirmaba ser hijo de Iván IV, el Zarévich Dmitri Ivánovich que había muerto en 1591.

Los boyardos lucharon entre sí, las clases bajas se rebelaron ciegamente y ejércitos extranjeros ocuparon el Kremlin de Moscú, lo que llevó a muchos a aceptar la autocracia zarista como un medio necesario para restaurar el orden y la unidad en Rusia.

En 1609, Polonia intervino oficialmente en los asuntos rusos, capturó a Shuyski y ocupó el Kremlin de Moscú.

Trono de marfil de Iván IV de Rusia .
Campanario de Iván el Grande , elevado a la altura actual durante el reinado de Borís Godunov
El pueblo polaco rinde el Kremlin de Moscú al príncipe Pozharski en 1612. Pintura de Ernst Lissner .