Voyager 1

Sigue operativa en la actualidad, prosiguiendo su misión extendida que es localizar y estudiar los límites del sistema solar, incluyendo el cinturón de Kuiper y más allá, así como explorar el espacio interestelar inmediato, hasta el fin de su misión.

A pesar de haber sido lanzada después de su gemela, Voyager 2, la Voyager 1 alcanzó Júpiter dos meses antes que su compañera,[4]​ y, siguiendo una trayectoria más rápida, llegó nueve meses antes a Saturno.

Para fotografiar el planeta Júpiter, la NASA optó por el Sistema Bicolor Simplificado del inventor mexicano Guillermo González Camarena, que era más simple en cuanto a electrónica que el sistema estadounidense NTSC, para una misión a tan larga distancia.

[7]​ Se aleja con una velocidad de 3,6 unidades astronómicas (29 minutos-luz) por año del Sol, lo que corresponde a 17 km/s.

Medidas exactas apuntan a que la velocidad disminuye muy lentamente de forma imprevista.

Se estimó que la energía generada por esta pila nuclear bastaría para alimentar los principales sistemas hasta el año 2025.

Se cree que este es el primer intento exitoso de localización del Voyager 1 por aficionados.

Esta corriente de partículas cargadas forma una burbuja alrededor nuestro sistema solar conocido como la heliosfera.

A este punto, el viento disminuye drásticamente su velocidad y se calienta en una región llamada la heliopausa.

La Voyager ya determinó que la velocidad del viento en su ubicación presente se ha reducido a cero.

Esto significa que Voyager ya alcanzó la región donde el viento solar empieza a dar vuelta sobre sí mismo mientras se estrella contra las partículas del espacio interestelar.

De esta manera, la Voyager 1 se convierte en el primer objeto creado por el humano en superar la heliopausa y adentrarse en el espacio interestelar.

Desde que la Voyager 1 pasó por Saturno, cuatro décadas antes, no se habían vuelto a usar.

Con este procedimiento se espera incrementar la vida útil de la sonda hasta, por lo menos, el año 2025.

Los propulsores TCM, en cambio, estaban inactivos desde hace cuatro décadas, oportunidad en que se utilizaron para maniobrar la nave y apuntar con precisión los instrumentos hacia los planetas estudiados.

Júpiter visto desde la Voyager 1.
Trayectoria de las Voyager.
Lanzamiento de la Voyager 1.
La atmósfera de Júpiter fotografiada desde la Voyager 1.
Imagen de la actividad volcánica de Ío .
La Tierra y la Luna fotografiadas por la Voyager 1 el 18 de septiembre de 1977. La imagen fue procesada para equilibrar la luminosidad de ambos cuerpos.
Un punto azul pálido ( Pale Blue Dot ). Puede observarse la Tierra como un punto de luz situado en la parte central de la imagen. La fotografía fue tomada por el Voyager 1 en febrero de 1990 a una distancia de seis mil millones de kilómetros de la Tierra.
Posición de las sondas interestelares lanzadas desde la Tierra. Voyager 1 no será adelantada por ninguna sonda lanzada hasta ahora.
Disco de oro de las Voyager.