La heliopausa es el punto en el que el viento solar se une al medio interestelar o al viento estelar procedente de otras estrellas.
Se localiza en el punto en el que la pérdida de presión del viento solar, causada por la dispersión inherente a su difusión radial, iguala a la presión exterior del medio interestelar.
El tamaño de esta zona varía según el caudal y la presión del agua encharcada.
Los cometas, sin embargo, atraviesan este límite, ya que sus órbitas son muy excéntricas, extendiéndose hasta 50 000 UA o más.
La Voyager 1 fue la primera nave que exploró la Heliopausa, en diciembre de 2004.