Esta visita cerró su gira latinoamericana programada para el 2015, que incluyó anteriormente a los países de Ecuador y Bolivia.
En su juventud, Jorge Bergoglio trabajó en un laboratorio químico en donde tuvo como jefa a Esther Ballestrino de Careaga, nacida en Uruguay pero radicada desde muy pequeña en Encarnación, Paraguay.
[2] El escritor y filósofo italiano, experto en semiología, Umberto Eco, opinó en un artículo publicado en diferentes medios internacionales, entre ellos el New York Times, que el Papa Francisco bien podría ser un jesuita paraguayo, debido a la influencia que ejerció en su educación religiosa el denominado Santo Experimento de los jesuitas en Paraguay, en referencia a las misiones jesuíticas guaraníes establecidas en el siglo XVII.
Tras el discurso emitido por el jefe de Estado anfitrión,[12] llegó el turno del pronunciado por Jorge Bergoglio, quien en su primer mensaje se refirió a varios aspectos relacionados con la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, el desarrollo económico incluyente para los más débiles, y el reconocimiento para el pueblo paraguayo representado en el papel desempeñado por la mujer de esa nación en períodos de posguerra.
[15] Como dato curioso, a pedido del propio Francisco, se transportó hasta dicho nosocomio en el mismo vehículo que utilizara Juan Pablo II en 1988, cuando éste visitó el país, en este caso un Peugeot blanco, modelo 405 SR de aquel año.
En un momento dado se especuló con que Francisco habría sufrido un supuesto malestar horas atrás, lo cual retrasó por algunos minutos el comienzo del acto religioso,[19] pero luego fue desmentido por el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi.
[20] Reanudó su periplo saliéndose por primera vez del programa originalmente establecido al visitar la parroquia y clínica de la Fundación San Rafael, dirigida por el padre italiano Aldo Trento.
[21] Minutos después, partió a un encuentro con representantes de la sociedad civil en el polideportivo León Coundou, perteneciente al colegio San José.
Allí pronunció uno de sus discursos más críticos apuntando hacia diversas problemáticas padecidas por la sociedad.
[30] Una vez finalizado el acto eucarístico, el Santo Padre almorzó con obispos del Paraguay en el Centro Cultural de la Nunciatura Apostólica.
[49] Cerca de 81.000 voluntarios prestaron sus servicios durante los tres días en los que se desarrolló la visita papal.
[50] Los mismos cumplieron diferentes tareas, cubriendo todos los recorridos que realizó el papamóvil, y fueron identificados mediante chalecos especiales con sus respectivas credenciales.
[51] La canción elegida para identificar el evento se denominó "Gracias Santo Padre", creada por el grupo musical Nazarenos, integrado por Christian Arzamendia, Néstor Benítez, José Gauto y Fernando Ugarte.
Por dentro se observa una imagen de Francisco portando una cruz, junto a una paloma en la parte superior, y en el centro una frase en idioma guaraní que reza "Oguerúva vy’a ha py’aguapy" (El que trae felicidad y paz).