Los mbayás siguieron de largo sin advertir su presencia, y el indio, agradecido, en cuanto pudo regresar tomó del árbol la madera que necesitaba para esculpir la estatua.
El tronco le alcanzó para dos tallas: la mayor fue destinada a la iglesia de Tobatí y la más pequeña la conservó el indio en su poder, para su devoción personal.
Años después, la gran inundación que creó el lago de Ypacaraý amenazaba con destruir los poblados cercanos.
El padre Luis de Bolaños las bendijo y —como cada año— éstas retrocedieron hasta sus límites actuales.
(Margarita Duran Estragó y otros, Historia de la Iglesia en Paraguay, Ed.
(ver Margot Bremer, La Biblia y el mundo indígena, conapi, Asunción 1998, pág.
Tal título, es equivalente al que poseen la Virgen de Luján en Argentina y Nuestra Señora Aparecida en Brasil.
Dicha parroquia se encuentra en la avenida Rivadavia altura 4879 y recibe consultas a su número telefónico (011 4904-0648).