Otros de sus hermanos se destacaron en carreras militares y políticas.
La expedición fue un éxito, ya que tomó el fuerte de Colonia del Sacramento, en el actual Uruguay, y ocupó la isla de Santa Catalina (hoy propiedad del Brasil), dando paso al tratado de San Ildefonso entre España y Portugal.
Viajó con destino a Portobelo (Panamá) como gobernador de esa plaza.
Como Humboldt no había conseguido aún sus pagarés, Emparan le adelantó el dinero necesario para realizar su expedición.
Humboldt luego escribiría sobre el encuentro que tuvo con Emparan en su obra Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente:[1] La labor de Emparan como gobernador de Cumaná fue formidable.
El trabajo del historiador venezolano Ildefonso Leal[2] menciona su tenaz labor en el oriente venezolano, en construir hospitales y escuelas; su intención de modernizar los puertos, en tecnificar la agricultura y en embellecer los templos parroquiales y de dar a Caracas una nueva imprenta para mejorar la edición del único periódico publicado por aquel entonces en la capital: Fundó varios pueblos en el oriente venezolano sin costo alguno del real erario: San Vicente de Carapa, Santa Gertrudis, San Pedro del Pao, Santiago del Orinoco, Santa Catalina de Carito, San Simón de Maqueta, San Jacinto de Úrica, y dio principio al Puerto Real en el Golfo de Paria.
En un documento inédito citado en el libro de historiador Ángel Grisanti,[3] Emparan expresa lo siguiente:
Al salir de Venezuela, Emparan se dirigió a Filadelfia (Estados Unidos) desde donde envió un informe al gobierno español sobre los eventos del 19 de abril.