En concreto, dicho real decreto les atribuye las siguientes funciones:[2] b.d. Actuación y auxilio en caso de graves calamidades o catástrofes públicas.f. Protección de lugares e instalaciones en los supuestos en que así se determine.Las UIP son la continuación de diversas unidades móviles y autónomas especializadas del Cuerpo Nacional de Policía aunque de naturaleza militar creadas durante el Franquismo cuyo principal objetivo había sido el mantenimiento y restablecimiento del orden público frente a protestas u otras alteraciones allí donde se produjeran.Desde su creación en 1989, las diversas unidades de intervención policial han intervenido en abundantes ocasiones conforme a las misiones que por ley tienen asignadas.[1] Las UIP se distribuyen por toda España en las ciudades de mayor tamaño.Además algunas UIP disponen de material especial al estar desplegadas en zonas consideradas como más conflictivas.Representó una revolución en aquellos momentos, pues se pasaba a un traje realmente operativo, contaba con protecciones en la espalda y espinilleras fijas.El actual estrenado en 2014, además de ser de mejor material su principal característica es que es ignífugo, cambia el color, lleva la palabra "policía" en la espalda y se añaden bolsillos laterales en los pantalones.Actualmente, el modelo más usado es el Mercedes-Benz Sprinter 315 CDI, configurado para operaciones antidisturbios, con blindaje ligero (incluyendo ventanas) y capaces de transportar 8 agentes con su equipamiento; en menor número también se utilizan las Volkswagen Crafter y Ford Transit VII.Anteriormente y todavía en servicio en varias UIP se emplearon furgonetas Sprinter 312 D, Peugeot Boxer, Citroën Jumper y Fiat Ducato también adaptadas a las misiones de la UIP.La furgoneta cumple un propósito polivalente dentro de las UIP: sirve tanto para desplazamientos operativos locales como para despliegues a larga distancia.
Una de las cargas policiales que se produjeron el 25 de septiembre de 2012 en Madrid durante la protesta
Rodea el Congreso
y que fueron objeto de crítica por diversas organizaciones, incluyendo Amnistía Internacional.
Dos agentes con su equipación completa de protección personal (casco de intervención, chaleco anti-trauma y guantes anticorte y antipinchazos) y uno con escopeta a la que está acoplada una bocacha para lanzar pelotas de goma y otros proyectiles.
Varios agentes de la UIP equipados con escudos balísticos durante una manifestación en 2007.