Transporte por jangadas en la cuenca del Plata

[2]​ El término “jangada” en la región del Plata al parecer posee un origen en el idioma portugués.

En toda jangada formada en la selva paranaense era infaltable el cedro misionero (Cedrela fissilis), no solo por la calidad del producto sino también por ser usado como flotador de las jangadas,[12]​ colocando atravesados sobre ellos los de especies con maderas más pesadas que el agua.

Por esta razón el viaje insumía hasta semanas,[15]​ para transitar los cerca de 2000 kilómetros que comprendían los recorridos más extensos.

Durante las noches se ataba la jangada a alguna isla, para evitar que pueda ser embestida por una embarcación.

[14]​ Cuando las aguas volvían a un nivel adecuado, se liberaban las jangadas, las que podían pasar las poblaciones ribereñas en elevados números, llegando al medio centenar de formación en el Alto río Uruguay.

[16]​ Cuando el salto era mayor, directamente debía desarmarse la jangada y trasladarse por tierra hasta el primer punto tranquilo aguas abajo.

Con el tiempo se prefirió acelerar el transporte haciendo que la planchada de troncos sea arrastrada por una lancha remolcadora.

Frente a tales circunstancias, el empleo de las jangadas para cubrir solo una parte del trayecto fue perdiendo su razón económica.