Saltos de Yacyretá-Apipé
El río Paraná, tras recibir al Iguazú en la frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina, modifica su curso norte–sur para orientarse progresivamente hacia el oeste; en esta zona, su lecho está excavado sobre un sustrato de basalto poroso que presenta fracturas importantes en varios puntos.Se especula con que la presencia de esta pared desviaba antiguamente el curso del río, llevándolo en dirección sudeste por los bajíos que hoy componen el sistema del Iberá.La erosión abrió finalmente, sin embargo, una brecha en la piedra, dando lugar a saltos de escasa altura.El curso subsiguiente del río es regular, sobre un lecho aluvial fundamentalmente arenoso, y consecuentemente de mayor anchura.Los saltos de Yacyretá-Apipé constituían el primer gran obstáculo a la navegación del Paraná aguas arriba, puesto que desde su desembocadura hasta este punto la totalidad del mismo es fácilmente navegable.