Recorrió íntegramente su suelo patrio, de uno a otro confín, en contacto íntimo con la tierra y sus hombres, bebiendo en los caminos, en las ciudades y aldeas ese rico venero que habría de transformar en poema, canto o relato.
De su segundo matrimonio, con María Rosa Poggi, tuvo a Marcelo, Valeria y Florencia.
Ha reunido en varios libros su producción de escritor, entre los que citamos: Con respecto a las coplas, que escribió y recopiló con ávido afán, dice Dávalos: «Desde México a nuestra Argentina, la copla bajó por sobre el geológico espinazo cordillerano del continente atando lenguas y corazones, fijando un alma y un idioma comunes, poniéndole palabras a nuestros desmesurados silencios planetarios, donde el hombre americano, síntesis de todas las razas, convive con su madre tierra, ama y trabaja atado a un solo destino: la unión definitiva de América».
Entre ellas se pueden citar: Jaime Dávalos abandonó las típicas frases populares y pintorescas del folclore para reinventar la música popular.
introdujo un nuevo movimiento al proporcionarle imágenes conmovedoras y otros elementos de calidad a las canciones.