El Túnel Subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis, también conocido como Túnel Uranga-Begnis, Túnel Paraná-Santa Fe o hasta 2001 como Túnel Subfluvial Hernandarias, nombre por el cual era conocido Hernando Arias Saavedra, [yerno de Juan de Garay que, partiendo de la vieja Santa Fe de la Vera Cruz, (hoy Cayastá, donde se emplazan sus ruinas), pasó a la margen izquierda poblando la costa Entrerriana], es un corredor subterráneo-subfluvial construido en Argentina bajo el lecho del Río Paraná, entre las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.
En 1960 firmaron un tratado interprovincial proyectando la tarea compartida, y en junio del año siguiente se dio comienzo a las obras.
Aunque el túnel dispone actualmente solo de calzadas vehiculares, está en pie la infraestructura para integrarlo con el trazado ferroviario.
La conexión vial entre Paraná y Santa Fe por el túnel subfluvial presenta un flujo de aproximadamente 10 000 vehículos diarios.
La pasarela o vereda lateral tiene un ancho de 0,95 × 1,20 metros, sobreelevada respecto a la calzada.
En el interior hay 14 cámaras televisoras ubicadas cada 200 metros, que en la Sala de Comando se reflejan en 14 pantallas.
Entonces los gobernadores resolvieron un instrumento jurídico previsto en la Constitución de la Nación Argentina, el cual es la celebración de tratados destinados a resolver problemas comunes, que utilizaron para construir un túnel subfluvial, ya que la zona ubicada por debajo del lecho del río no pertenece a la jurisdicción nacional.
Hubo que esperar más de una década y recién en el año 1952, la labor fuera delegada a los ingenieros Ernesto Algelt y Carlos Laucher; quienes entonces se instalaron en Paraná por el período de diez días para elaborar un croquis preliminar del túnel.
Los distintos cambios de gobierno que sufría la Argentina fueron retrasando el proyecto.
En 1963 el Gobierno federal declaró estos trabajos de prioridad nacional, respaldo que se siguió manteniendo aún en 1965, pese a las grandes dificultades económicas y financieras del momento, ya que los gobernadores Aldo Tessio y Carlos Raúl Contín continuaron prestando el apoyo a la ejecución de la obra.
Durante el proceso de construcción perdieron la vida cuatro operarios, por diferentes causas.
A este grupo de estudio se lo ubicó en las instalaciones del túnel subfluvial Uranga-Sylvestre Begnis y está a cargo del Ingeniero Francisco Leiva.