Para ello, se requiere un controlador con el comportamiento correctivo necesario.
Otros aspectos que también se estudian son la controlabilidad y la observabilidad.
Esta es la base del tipo avanzado de automatización que revolucionó la fabricación, la aviación, las comunicaciones y otras industrias.
[8] Independientemente, Adolf Hurwitz analizó la estabilidad del sistema utilizando ecuaciones diferenciales en 1877, dando lugar a lo que hoy se conoce como el teorema de Routh-Hurwitz.
[9][10] Una aplicación notable del control dinámico fue en el área de los vuelos con tripulación.
Era necesario un control continuo y fiable del avión para que los vuelos duraran más de unos pocos segundos.
En la Segunda Guerra Mundial, la teoría del control se convirtió en un importante campo de investigación.
En ocasiones, se utilizan métodos mecánicos para mejorar la estabilidad de los sistemas.
En el ámbito de la IA, un ejemplo podría ser un chatbot que modele el estado del discurso de los seres humanos: cuanto más exactamente pueda modelar el estado humano (por ejemplo, en una línea de asistencia telefónica), mejor podrá manipular al ser humano (por ejemplo, para que realice las acciones correctivas para resolver el problema que causó la llamada telefónica a la línea de asistencia).
En tales sistemas, el control de lazo abierto se denomina feedforward y sirve para mejorar aún más el rendimiento del seguimiento de referencia.
A menudo se puede asegurar la estabilidad usando únicamente el término proporcional.
El término derivativo es usado para proveer damping or shaping of the response.
Por lo tanto, se suelen utilizar un compensador de avance-retraso (en inglés: phase-lead compensator) o un derivador con filtro pasa-bajos.