Rebelión de los bátavos

Durante la revuelta, que aprovechó la inestabilidad que se produjo en el imperio durante el año de los cuatro emperadores, los bátavos consiguieron derrotar a dos legiones romanas e infligir humillantes derrotas al ejército romano.Tras sus éxitos iniciales, sin embargo, el emperador Vespasiano envió un ejército al mando de Quinto Petilio Cerial, que terminaría derrotándoles.Los bátavos eran una sub-tribu del grupo tribal germánico conocido como los chatti, que había emigrado a la región ubicada entre el Viejo Rin y el Waal, en lo que se convirtió en parte de la provincia romana de Germania Inferior, en los actuales Países Bajos.Mientras Civilis estaba en prisión Nerón fue obligado a suicidarse, finalizando en ese momento el gobierno de la dinastía Julio-Claudia.Sin embargo, esa legitimidad no se traspasó al siguiente emperador, Galba, sino que el poder supremo se encontraba ahora al alcance de cualquier general lo suficientemente fuerte como para tomarlo y mantenerlo.En particular, la tribu de los cananefates estaba asentada en las tierras ubicadas entre los bátavos y el mar del Norte.El resultado fue otro desastre más para los romanos: Su ejército fue derrotado y las legiones se vieron obligadas a retirarse al campamento base de Castra Vetera (en la actual Xanten).En ese momento los bátavos se encontraban en una situación de verdadera independencia, en la que habían ganado la iniciativa a los romanos.Eligió bien el momento, con la guerra civil en su punto álgido, para evitar que Roma pudiese contraatacar de forma rápida y efectiva.El ejército romano ganó la batalla y acabó con la caballería bátava, pero sus propias pérdidas fueron enormes.Sabiendo que los romanos acudirían en defensa de Castra Vetera, Civilis abandonó el asedio y amenazó con atacar Mogontiacum.Las dos legiones seguían bajo asedio en Castra Vetera y el resto del ejército romano no era lo suficientemente grande como para hacer frente a la rebelión.Las legiones marcharon fuera del campamento, pero a tan sólo unos pocos kilómetros de distancia fueron emboscadas por tropas germánicas y destruidas.Tan pronto como Vespasiano tomó las riendas del Imperio con Italia bajo su control decidió actuar.Las legiones VIII Augusta, XI Claudia, XIII Gemina, XXI Rapax y II Adiutrix (recién reclutada) fueron enviadas inmediatamente a Germania.Además, se añadió un importante contingente tropas auxiliares, a las órdenes del senador Cneo Domicio Afer[12]​ La mayor parte de estas legiones fueron desplegadas para pacificar otras zonas de la Galia y Germania Superior, a la vez que aseguraban la frontera del Rin.No obstante, el ejército comandado por Cerial seguía siendo inmenso, y suponía una seria amenaza para los rebeldes.[13]​ Ante esa deserción, Tutor se retiró más al norte, pero sería derrotado por las tropas de la XXI en un ataque sorpresa en el río Nava (actual Gian, en Alemania).Reunió los hombres que pudo y se lanzó de forma temeraria contra los germanos del puente encontrándose una situación desesperada.[17]​ Civilis se fue batiendo en retirada hacia el norte, a la vez que recibía refuerzos procedentes de la Germania Libera.Finalmente decidió presentar batalla junto a Castra Vetera, en donde le favorecía el terreno pantanoso y en donde esperaba que sus hombres combatieran bajo el recuerdo de la victoria contra las legiones V Alaudae y XV Primigenia.Civilis logró escapar de nuevo y, aunque recibió refuerzos, se retiró a una isla en la desembocadura del Rin.[18]​ Avanzado el verano, los romanos comenzaron a reconstruir los campamentos, considerando que Civilis ya no era una amenaza.[19]​ No sería ésta, sin embargo, la última ocasión en la que la excesiva confianza pasase factura a los romanos: Civilis envió un ataque contra un contingente fluvial en el que el propio Petilio Cerial se desplazaba para inspeccionar los trabajos de reconstrucción, intentando hacerse con la nave insignia y capturar al propio general romano.Aunque no habían tomado las necesarias precauciones de vigilancia, debido probablemente a su desmedida confianza, Petilio Cerial tuvo la suerte de encontrarse en tierra cuando se originó el ataque, por lo que, aunque los bárbaros consiguieron hacerse con la nave insignia, no pudieron capturarle.Civilis huyó a la Germania Libera, en donde desapareció durante varios años hasta que fue capturado y posiblemente ejecutado.
Estela funeraria de un miembro bátavo del Corporis Custodes de Nerón .
Mapa de la frontera del Rin del Imperio romano , en el año 70 d. C., en el que se muestra la ubicación de los bátavos en la región. El territorio romano está sombreado.
Reconstrucción de un barco fluvial romano de la classis germanica (la flotilla fluvial del Rin ). La reconstrucción está basada en los restos de cinco barcos romanos descubiertos en Maguncia a comienzos de los 80. El barco de la imagen, conocido como Mainz Tipo A , fue diseñado como una lancha de intervención rápida. Los remeros serían las propias tropas transportadas en él. Nótese, asimismo, la ubicación de los escudos laterales, cuyo fin era la protección de la tripulación de los proyectiles arrojados desde las riberas. En la época de la rebelión de los bátavos, la mayoría de estos barcos estaban tripulados por tripulación de esa etnia. Museum für Antike Schifffahrt , Maguncia , Alemania .