[1] Es una amalgama de su rico lenguaje armónico nativo con las tradiciones clásicas que él valoraba mucho, unidas en un marco cíclico.
Cuando llegó la hora de la Sonata, había caído la tarde y la galería estaba bañada en tinieblas, pero las autoridades del museo no permitían luz artificial alguna.
Sus problemas técnicos incluyen frecuentes figuras extendidas extremas (el propio compositor poseía manos enormes) y carreras y saltos virtuosos, particularmente en el segundo movimiento (aunque algunos pasajes pueden facilitarse empleando una mano libre para cubrir algunas notas).
[7] Vincent d'Indy describió la Sonata como "el primer y más puro modelo del uso cíclico de temas en forma de sonata", y se refirió a ella como "este verdadero monumento musical".
James Harding describió el movimiento como "un magnífico ejemplo de escritura canónica, simple, majestuosa e irresistible en sus amplias y bellamente trabajadas proporciones".
Jean-Pierre Rampal realizó una transcripción para flauta y piano que todavía se interpreta con frecuencia.
Se ha grabado en varias ocasiones una versión para dúo de piano del pianista y compositor Alfred Cortot.
Cortot también hizo una versión (para pianistas aún más desafiante) para piano solo, que se ha tocado ocasionalmente.
Entre ellos están: La violista Tabea Zimmermann realizó una grabación arreglada para viola y piano con el pianista Kirill Gerstein.