[9] Estas capas pueden incluso estar encapsuladas en estructuras llamadas clorosomas en bacterias tipo chlorobia.
La estructura de la envoltura nuclear está determinada por proteínas fibrosas llamadas filamentos intermedios.
Estos forman una malla denominada lámina nuclear, la cual se acopla a la cromatina, proteínas integrales de membrana y otros componentes nucleares que se encuentran alineados a la superficie interna del núcleo.
Se cree que la lámina nuclear ayuda a que sustancias dentro del núcleo lleguen a los poros nucleares, así como en la desintegración de la envoltura nuclear durante la mitosis, así como su reconstrucción al finalizarla.
Este orgánulo está conformado por una bicapa lipídica plegada, que se ramifica en forma de túbulos.
La membrana del retículo endoplasmático permite la selección de moléculas para su transporte entre citoplasma y lumen.
Además, casi todas las proteínas que serán transportadas al exterior de la células, así como las proteínas residentes del RE, aparato de Golgi o lisosomas son en primera instancia enviados al lumen del RE.
El retículo endoplasmático rugoso recibe su nombre debido a que la cara citoplásmica de su membrana está recubierta por ribosomas, dándole un aspecto irregular visto desde un microscopio electrónico.
En hepatocitos se almacena glucógeno, el cual sirve como reserva energética y puede fácilmente convertirse en glucosa.
[14][17] Las enzimas del REL también ayudan a la desintoxicación de drogas, fármacos y sustancias tóxicas.
La desintoxicación habitualmente consiste en la adición de un grupo hidroxilo a una droga, incrementando su solubilidad, facilitando así su desecho.
[14][17] Muchos tipos de células exportan proteínas que son producidas por los ribosomas adheridos al RER.
Los ribosomas toman aminoácidos y los ensamblan en unidades proteicas, las cuales son después trasladadas al interior de RE para modificaciones posteriores.
Las proteínas que ingresan al retículo endoplasmático son plegadas para obtener su estructura tridimensional correcta.
Algunas sustancias químicas, como hidratos de carbono o azúcares, son añadidas y una vez terminado este proceso, el RE puede transportarlas a otras partes de la célula donde son necesitadas (proteínas secretoras) o al aparato del Golgi para continuar su modificación.
[14][17] El Aparato de Golgi está compuesto por varios compartimentos separados denominados cisternas.
En células vegetales, el aparato puede producir pectinas y otros polisacáridos que la planta necesita.
Las enzimas del Golgi añaden pequeñas etiquetas para ayudar al reconocimiento de las moléculas.
Una vez organizados los productos, el aparato de Golgi los libera brotando vesículas en su cara trans.
[22] La mayoría de las células vegetales maduras contienen un vaucola central grande comprendida por una membrana llamada tonoplasto.
Similar a los lisosomas de células animales, las vacuolas tienen un pH acído y contienen enzimas hidrolíticas.
Estas moléculas son correspondientes a las proteínas de las vesículas que viajan hacia una membrana.
No obstante, si grandes cantidades de lisosomas se rompen la célula puede ser destruida por autodigestión.
Los lisosomas llevan a cabo la digestión intracelular en un proceso llamado fagocitosis (del griego phagein, comer y kytos, vesícula, en este caso la célula), en el cual se fusiona con una vacuola, liberando sus enzimas dentro de ella.
Los lisosomas también ocupan sus enzimas hidrolíticas para reciclar a los orgánulos obsoletos de la célula en un proceso denominado autofagia.
La membrana plasmática no tiene una estructura fija ni rígida, las moléculas que la componen son capaces de realizar movimientos laterales.
Moléculas pequeñas como dióxido de carbono, agua y oxígeno pueden atravesar la membrana plasmática libremente mediante difusión u ósmosis.
[29] Además de estas funciones universales, la membrana plasmática tiene un rol específico en organismos multicelulares.
Otras proteínas de la membrana plasmática permiten la unión con el citoesqueleto y la matriz extracelular.
[32] Este modelo, basado en vesículas de membrana externa, es actualmente el que requiere menos modificaciones a la teoría del origen de células eucariotas y explica las muchas conexiones que tienen las mitocondrias con otros compartimentos celulares.