La Sinfonía n.º 35 en re mayor, K. 385, también conocida como Haffner, fue compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart en 1782, cuando el compositor tenía veintiséis años.
El padre Leopold Mozart planeó la gira para exhibir a sus prodigiosos hijos, Wolfgang y Nannerl en las principales cortes europeas.
[4] Posteriormente Leopold y sus hijos pasaron en Viena varios meses de 1768 durante los cuales el joven maestro hizo un esfuerzo consciente por adaptar su estilo sinfónico a los gustos del público vienés, adoptando entre otras cosas la estructura en cuatro movimientos.
En enero de 1779 regresó a su ciudad natal donde creó otras tres sinfonías (n.º 32, 33 y 34) con las que cierra su etapa en Salzburgo.
En otras palabras, su padre le estaba presionando para hacer un trabajo sin remuneración y desvinculado de su nueva carrera e ingresos.
La partitura completa fue editada en 1880 por Breitkopf & Härtel en Leipzig, que la publicó bajo la denominación Wolfgang Amadeus Mozarts Werke, Serie VIII, No.
Es probable que se emplease el clavecín, si estaba presente en la orquesta, para reforzar la línea del bajo.
La versión original contenía seis movimientos que tras la revisión se quedaron en los cuatro habituales.
[3] El primer movimiento, Allegro con spirito, está escrito en la tonalidad de re mayor, en compás alla breve y sigue la forma sonata.
Todo está relacionado con el tema principal, con sus saltos de dos octavas, su ritmo dum-dum-da-dum-dum, sus serpenteantes trinos y sus trepidantes escalas.
El breve pasaje coral que sustituye al desarrollo destaca por un acompañamiento sincopado de los violines y las violas.
El minueto no llega a los cuatro minutos de duración ni siquiera teniendo en cuenta las repeticiones.
Es brillante, ligero, enfáticamente rítmico y más rústico que cortesano en las secciones de canto.