Tras un regreso breve a Francia (1984-1987), se instala en Armenia (1987-1990) y en Polonia, mandado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Pasa su infancia en el VII Distrito de París, cerca del Museo Rodin.
Fue calificada como tal por Yves Bonnefoy, André du Bouchet, Abdellatif Laâbi y Laurent Terzieff.
Le livre III de su Poética d’Éclats en el que trata el tema del devenir transhumain fue publicado en el 2009.
La primera de estas nociones es el posthumain,[7] en el que vemos morir el antiguo humanismo nacido con el renacimiento italiano.
Lo transvisible podría, en el plano simbólico, ser materializado por una flecha que saldría de lo visible para perderse en lo invisible.
De ahí la dificultad en clarificar esta fulgurencia del pasaje entre lo visible para el ojo y el espíritu y lo que ya no lo es, como lo revela por ejemplo el famoso procedido del encadenado en el cine ; este pasaje de transición de una imagen a otra en la que una va desapareciendo progresivamente y la otra va volviéndose cada vez más intensa.
Todo lo que no queda formulado, teniendo ningứn estatuto propio, merece entonces poca consideración.
[11] Insistamos en la permeabilidad de estos mundos ; ya que algunos espíritus demasiado cartesianos son ajenos a este diálogo.
Derrière mon nom se cache une vraie machine de guerre.