Los recientes progresos técnicos junto con la mejora de las cámaras, permite, actualmente, tratar por informática los reflectogramas.
[2] Gracias a su longitud de onda más elevada que la luz visible, la luz infrarroja es absorbida por los pigmentos y substratos distintos de los del espectro visible.
Por fin, una variación de las frecuencias permite modificar los materiales reflectantes y absorbentes.
Hoy en día la tecnología más avanzada es la de la escáner.
«La réflectographie infrarouge appliquée à l'étude des peintures de chevalet» (en francés).