Según un estudio llevado a cabo por varias universidades del país, esta sequía ha sido la más extensa y severa ocurrida en Chile en su historia, por lo que ha sido denominada como una megasequía.
La tendencia señala que la temperatura se encuentra subiendo 0.14 °C por cada década transcurrida.
La tendencia señala que existe una disminución del 3% de las precipitaciones por década.
Se estableció que entre abril a junio esta probabilidad caería al 50%.
[22] Sin embargo, según expertos, la medida no tuvo mayor impacto en el ahorro energético.
[23] El 21 de mayo, Piñera anunció en su cuenta pública anual tres medidas energéticas: la implementación de una «carretera eléctrica pública» para la transmisión de energía eléctrica, un «multi-carrier eléctrico», y la posible conexión entre el Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING),[24] proyecto que finalmente fue pospuesto, siendo concretado en 2017.
[25] El año 2017 se censaron solo 4763 hectáreas de paltos en la cuenca, una baja del 45% con respecto a 2008.
[31] Estos eventos propiciaron los incendios forestales en Chile de 2017,[32] que incluyeron los siniestros más grandes registrados en Chile hasta esa fecha, incluyendo el incendio denominado Las Máquinas que afectó a las comunas de Empedrado, Constitución y Cauquenes en la región del Maule, que consumió 183 946 hectáreas,[33] y el incendio llamado Nilahue Barahona, que afectó a Pumanque, Marchigüe, Pichilemu, La Estrella y Litueche, que consumió un total de 50 mil hectáreas.
[34] En 2019 ha sido el segundo año más seco registrado en la zona central de Chile.
Diversos lagos han experimentado una pérdida significativa de superficie comparando los periodos 1984-2009 y 2010-2020.