São Luís

Upaon-Açu es la antigua denominación dada por los indios tupinambás, que allí habitaban, y es el nombre oficial, adoptado por la Constitución del estado de Maranhão, y que significa "Isla Grande".Conflictos entre las élites por motivos económicos llevarían a la revolución de Beckman, cuyo cabecilla Manuel fue ahorcado en 1686.[5]​ Otras islas también pertenecen al municipio, como: Tauá-Mirim, Tauá-Redondo, del Miedo, Dos Hermanas, de las Pombinhas, Guarapirá.São Luís, como todo Brasil, tiene su origen étnico formado por tres grandes grupos, que son los europeos, los indígenas y los africanos.Al inicio de la colonización, existían 27 pueblos indígenas ubicados en toda la isla, cuyo grupo principal son los indios Tupinambás, que son los que hablaban alguna variante de la lengua tupi.[9]​ La principal mano de obra esclava en São Luís, así como en todo Brasil, fueron los africanos, desde el inicio de la colonización en el siglo XVI hasta la abolición con la Ley Áurea en 1888.[11]​ Como las ocupaciones francesas y holandesas fueron rápidas, en São Luís el predominio es de la cultura portuguesa en la región, siendo muy notoria en la arquitectura del centro histórico, con presencia de azulejos portugueses.[17]​ El ferrocarril San Luis-Teresina transporta combustibles, cemento, gusa y contenedores, habiendo conexión con el Ferrocarril Teresina-Fortaleza, posibilitando la interconexión entre los puertos de Itaqui (MA), Pecém (CE) y Mucuripe (CE).La ciudad también es llamada «la Atenas brasileña» por la gran cantidad de escritores y poetas del siglo XIX (Aluisio Azevedo, Graça Aranha, Gonçalves Dias, Coelho Neto, etc).La literatura de Maranhão, en general, tiene sus primeros registros cuando los sacerdotes capuchinos franceses llegaron por primera vez al estado, a principios del siglo XVII, y escribieron una serie de impresiones sobre el viaje y sobre el lugar.Es considerada la localidad con el portugués mejor hablado de Brasil, teniendo en cuenta que la primera gramática del país fue creada y editada en São Luís, por Sotero dos Reis.[19]​ Actualmente, existen bloques tradicionales formados por juerguistas que organizan desde los ensayos y producción de disfraces hasta el desfile.Varios edificios fueron restaurados: la Prefectura Municipal, por ejemplo, funciona en el Palacio La Ravardière, construido en 1689.Los azulejos portugueses comenzaron a llegar a la capital de Maranhão en el período colonial, alrededor del siglo XVIII, enriqueciendo la estética de las casas y edificios comerciales.La arquitectura religiosa en el estado que se produjo entre la segunda mitad del siglo XVII y principios del XX fue influenciada por estilos europeos como: barroco, neoclásico, rococó y neogótico.Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, surgieron características arquitectónicas brasileñas contemporáneas en las iglesias.[23]​ Como resultado, varias iglesias han modificado sus estilos y técnicas decorativas, dificultando la interpretación arquitectónica.En la alimentación diaria são-luisense, el consumo de pescado es muy común, teniendo como ejemplo: merluza, pescado de piedra, pez sierra, uritinga, sardina, piaba, bagre, curimatá, cascudo, traíra, jeju, entre otros, que se utilizan para elaborar platos como Pez escabeche y Pescada maranhense.La influencia portuguesa introducida en el municipio está marcada por una gran variedad de platos cocinados, como sopas, carnes y guisos.El Espigão Costeiro da Ponta da Areia  es un muelle, construido para contener la erosión de la playa, pero que se ha convertido en un importante punto turístico, en especial para ver la puesta del sol.Es un lugar excepcional para quienes buscan divertirse y practicar actividades deportivas en la arena.La organización y variedad de opciones la convierten en un gran lugar para pasar el día.En 1706, sucedió un hecho muy peculiar e inesperado: las hormigas de Maranhão fueron casi procesadas.Este episodio ocurrió entre los religiosos de la Provincia y la sociedad de las hormigas, pero el hecho se dio a conocer a través del sacerdote Manuel Bernardes, quien se inspiró para escribir y publicar el libro Nova Floresta que narra el caso que aún hoy suscita dudas sobre si realmente sucedió como lo describió el religioso, pues en esa época se informó que todo fue solo fruto de su imaginación.[29]​ Una historia intrigante que permanece en la mente de la gente hasta hoy es la del barco Maria Celeste.Otra versión dice que todo comenzó debido a una falla eléctrica.Según algunos estibadores, la chispa habría alcanzado la gasolina ya derramada en una alvarenga, extendiéndose al resto de la embarcación.
Vista aérea de São Luís.
Imagen nocturna de San Luis.
Palacio de los Leones, sede del gobierno del estado.
Azulejos portugueses típicos de las casas del centro histórico de San Luis.
Puesta del Sol en Espigão Costeiro.